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sábado, 28 de marzo de 2015

¿Vuelta a la izquierda?

Por Eduardo Martínez Benavente

La beatificación de monseñor Oscar Romero, quien fuera arzobispo de San Salvador, asesinado en plena misa por un francotirador a sueldo el 24 de marzo de 1980, mientras consagraba el pan y el vino, tendrá lugar el próximo 23 de mayo en la capilla del Hospital de Nuestra Señora de la Providencia, sitio en el que fue ejecutado. El Romano Pontífice firmó el decreto en el que lo califica como mártir in odium fidei (en odio a la fe), por lo que podrá ser beatificado sin la necesidad de un milagro. El asesino cumplía órdenes de Roberto D' Aubuisson, comandante de un escuadrón de ultraderecha que acusaba públicamente al prelado de agitador y subversivo. 

Este reconocimiento que tiene un claro trasfondo político nos llena de alegría y satisfacción a millones de creyentes y no creyentes -a los que hace 35 años nos conmocionó el magnicidio- porque consideramos que se trata de un acto de justicia con el que Papa Francisco reivindica a aquellos sectores progresistas de la Iglesia Católica que fueron satanizados y valora la opción preferencial y solidaria por los pobres como un instrumento al que tantos le dedicaron lo mejor de sus vidas. Después de varias décadas en las que los grupos más conservadores de la Iglesia se dieron a la tarea de excluir de la jerarquía eclesiástica a los sacerdotes identificados con esta corriente, salvo algunos clérigos que lograron escalar posiciones relevantes como don Sergio Méndez Arceo, obispo de Cuernavaca; don Arturo Lona Reyes, conocido como el obispo de los pobres de Tehuantepec; don Samuel Ruíz y don Raúl Vera, obispos de San Cristóbal de las Casas, este último ahora obispo de la diócesis de Saltillo, renace la esperanza de que el grupo de luchadores sociales que sobrevive salgan del aislamiento al que han sido relegados y le den a la Iglesia una orientación de acuerdo al verdadero cristianismo.

De 1977 a 1980, el que ahora es proclamado como San Romero de América dirigió la diócesis de la capital salvadoreña poniendo en peligro su vida en múltiples ocasiones para defender los valores morales de la justicia, la paz y la convivencia en un país en el que la vida y la dignidad poco valían y la mayoría del pueblo sufrían la pobreza y marginación social. Denunció la concentración de la riqueza en manos de unas cuantas familias que mantenían al pueblo en un régimen de esclavitud.  Criticó severamente la alianza entre los poderes político, económico y militar, y el apoyo de Estados Unidos a dichos poderes para masacrar al pueblo salvadoreño. Buscó caminos de reconciliación a través de la negociación y de la no violencia activa. Con su testimonio y su estilo de vida anticipó la utopía de otro mundo posible sin violencia ni opresión política, sin desigualdad social ni corrupción, ni explotación económica, ni imperialismo, ni militarismo. El pueblo salvadoreño lo reconoció como santo y mártir desde el mismo día de su asesinato. La Iglesia Anglicana lo incluyó en su santoral y es uno de los diez mártires del siglo XX representados en las estatuas de la Abadía de Westminster. El Vaticano, sin embargo, tardó 35 años en reconocerlo. Juan Pablo II censuró en reiteradas ocasiones la actuación pastoral de monseñor Romero por considerarla más política que religiosa y porque le hicieron creer que había permitido la infiltración del marxismo en la Iglesia salvadoreña. Es comprensible la actitud del polaco por provenir de un país que había sufrido la opresión y cancelación de todas las libertades, primero con los nazis que invadieron su patria e inmediatamente después con los rusos que implantaron el comunismo. Nadie mejor que él sabía lo que era padecer regímenes totalitarios y bárbaros. Por eso su tenaz oposición a cualquier intento de darle cabida a movimientos de esa naturaleza.

Por otra parte, es muy lamentable que la arquidiócesis de San Luis Potosí pase por uno de los peores momentos de su historia. Las conductas pederastas y de abuso sexual que se imputan a varios de sus miembros han dañado gravemente el prestigio y credibilidad de la institución; y sus dirigentes no han sabido cómo atajar las embestidas. Los arzobispos seguirán siendo víctimas de las críticas e maledicencias mientras no comparezcan ante la Procuraduría General de Justicia a deslindar sus responsabilidades por los casos en que se les involucra como encubridores. No me queda claro si ya fueron citados a declarar. No sé si alguien sepa quién es el autor intelectual y financiero de los espectaculares que ponen y quitan de inmediato en la zona poniente de la ciudad recordándonos las tropelías del ex cura Eduardo Córdoba, que según informes de la PGJE suman ya 19 acusaciones. En las dos últimas publicaciones se denuncia también la presunta responsabilidad de sus superiores por haberlo solapado exhibiendo sus fotografías. La Comisión vaticana para la protección de los menores ha recomendado que aquellos con "cargos de responsabilidad" dentro de la Iglesia respondan de los abusos sexuales a menores cometidos por sus subordinados. Con lo que se intenta luchar contra el encubrimiento de la pederastia en las diócesis. 

Hace unos días me revelaba un sacerdote que admiro y respeto que la Iglesia potosina vivía una relación tensa y muy difícil con el gobierno de Fernando Toranzo por los procesos penales que se siguen en contra de los sacerdotes José de Jesús Cruz Rodríguez, ex párroco de Nuestra Señora de Fátima de la colonia 21 de marzo de la capital; y Guillermo Gil Torres, ex párroco del templo de Santa Rosa de Lima de Soledad de Graciano Sánchez, confinados en la cárcel distrital de La Pila. Consideraba que en los dos casos se les había dictado auto de formal prisión sin evidencias sólidas y contundentes por lo que se sentían agraviados. En esa ocasión le reconocía los servicios que presta la Iglesia potosina a través de Caritas y del padre Rubén Pérez Ortiz a miles de migrantes que atienden gratuitamente en la Casa del Migrante, principalmente a  jóvenes centroamericanos.

sábado, 21 de marzo de 2015

Fue la Mafia


Por Eduardo Martínez Benavente

No me cabe la menor duda que los operadores del gobierno de Enrique Peña Nieto fueron los que urdieron el golpe que sacó del aire a una de las voces más críticas y con mayor credibilidad de los medios masivos de comunicación en el país. Una voz incómoda e incriminatoria que en muchas ocasiones puso en jaque a los gobernantes exhibiendo sus corruptelas y que se confabularon hasta hacerla desaparecer. Carmen Artistegui, Proceso, Reforma y el diario digital Sinembargo, entre otros, le han inferido más daño a la figura presidencial que todos los partidos y diputados de oposición juntos, a tal grado que se han convertido en el principal contrapeso del poder en México. La pérdida de la conductora de MVS Radio es enorme y lamentable para la mayoría de los mexicanos. Difícilmente la volveremos a escuchar en los noticieros radiofónicos de más resonancia en el territorio nacional. Impensable que vuelva a tener la libertad de un espacio propio con esa cobertura pues a ninguno de los grandes concesionarios les conviene confrontarse con el presidente. Los intereses que tienen que proteger y la publicidad que emana del erario son asuntos prioritarios para ellos. Su ausencia nos ha dejado una sensación de orfandad, enojo e indignación.

Carmen Aristegui puede convertirse en un ícono de la libertad de expresión capaz de convocar a millones de mexicanos si no se equivoca en las estrategias que está implementando. Creo que rechazará cualquier invitación que le hagan los partidos para participar como candidata a un puesto de elección popular. Su capital político y valores no puede arriesgarlos en mezquindades y una mujer inteligente y astuta como ella no caería en esas tentaciones. Creo que tampoco aceptaría presentarse en los espacios que varias universidades o radiodifusoras le han ofrecido. Son muy pequeños para su tamaño. El castigo que sufrió la periodista es comparable al que padeció don Julio Scherer cuando lo eliminaron de la dirección de Excélsior durante el sexenio de Luis Echeverría. En aquella ocasión como en esta quisieron reducir el conflicto a una diferencia laboral entre particulares.

Si todo esto se resumiera a un simple pleito entre la empresa y la periodista como nos lo han querido hacer creer, en el que el único objetivo fuera el de dar por terminada la relación laboral con la insubordinada, estoy seguro que el gobierno de Peña Nieto le habría ordenado a los concesionarios de MVS que ni se les ocurriera despedirla pues con esa acción desatarían a los demonios; y propios y extraños le echarían la culpa al gobierno. No calcularon bien el costo político que conllevaría el despido de Aristegui ni la respuesta nacional e internacional -nunca antes vista en México- que ha surgido en apoyo de la periodista. El caso ha polarizado a los mexicanos que desde las redes sociales y cientos de notas periodísticas y columnas se han pronunciado a favor o en contra de la señora. Creo que la sola presencia de Carmen Aristegui en cualquier foro o manifestación tendrá una concurrencia e interés inusitados, siempre y cuando sea muy selectiva con las invitaciones y no se desgaste. El único compromiso que la conductora de radio y televisión ha asumido es el de seguir dando la batalla por la libertad de expresión acudiendo a las instancias judiciales.

El gobierno debió sopesar el valor que significa para muchos ciudadanos el simple hecho de escuchar a Aristegui como una vía de reducción de tensiones o válvula de escape a sus inconformidades antes de ordenar su cese. El último esfuerzo por regresar a la empresa con su equipo, sin más ni menos de lo que contaba antes de ser despedida, resultó infructuoso. La suerte estaba echada. Las limitaciones que los directivos de MVS le querían imponer eran humillantes e inaceptables. Prefirieron acabar con el noticiero de más difusión e influencia del país que reinstalar a la también conductora de CNN en Español; y para que no nos quede la menor duda sobre la autoría del gobierno de Peña Nieto en este atraco es indispensable reproducir algunos comentarios del reconocido periodista Alvaro Delgado de la revista Proceso,  quien asegura que "pocos se enteraron porque Carmen Aristegui no lo denunció, pero la investigación de su equipo sobre la Casa Blanca de Angélica Rivera y Enrique Peña Nieto no se difundió nunca en MVS por una razón de poder: Por censura directa de los dueños de la empresa, sometidos por la Presidencia de la República. Alejandro Vargas, presidente de MVS Radio, advirtió a Aristegui que si difundía el reportaje de su unidad de investigación, coordinada por Daniel Lizárraga, serían despedidos ella y todo su equipo. Por eso, el domingo 9 de noviembre sólo se publicó en la página de Internet de Aristegui Noticias y en la revista Proceso. El lunes 10, en la Primera Emisión de MVS Noticias, Aristegui habló de la investigación subrayando que se dio a conocer en esos medios, y así lo discutió su mesa de análisis, pero no la transmitió íntegra, ni siquiera fragmentos e ignoraron el tema, lo mismo que los conductores Luis Cárdenas y Ezra Shabot, que sólo reprodujeron posteriormente las reacciones oficiales".

Muchos potosinos recordamos a Carmen con especial afecto por su participación en el foro con el que se conmemoró hace menos de un año el centenario del nacimiento del doctor Salvador Nava. Diversos asuntos de interés local han alcanzado dimensión nacional gracias a la atención que les ha prestado, como es la destrucción de Cerro San Pedro por la Minera San Xavier; la desproporcionada multa e inhabilitación del ex gobernador Marcelo de los Santos impuestas por la Contraloría General del gobierno estatal; el injusto encarcelamiento de la ex vocera del gobierno panista, María Luisa Paulín, la riña en la cárcel de La Pila que registró 13 muertos y 65 heridos ocurrida hace menos de dos años; los abusos sexuales a menores cometidos por el padre Córdoba y el encubrimiento de sus superiores, entre otros acontecimientos que son de nuestro interés.


sábado, 14 de marzo de 2015

¡Ni a cuál irle!


Por Eduardo Martínez Benavente

Me atrevo a pronosticar que el próximo 7 de junio más del 55 por ciento de los electores se abstendrán de votar o, simplemente, anularán su voto. En el 2003 participaron 644 mil 389 ciudadanos para elegir al gobernador del estado. Esta cifra representó el 44.9% del listado nominal a la que habría que restarle el 2.88% de las boletas que se anularon.  En el 2009 sufragaron 959 mil 949 electores que correspondió al 55.1% del listado. Los votos nulos en esa ocasión sumaron el 4.05% de la votación emitida. Nunca antes habíamos visto tanta apatía para renovar al titular del Poder Ejecutivo como en el proceso electoral que está en marcha. Las campañas no prenden y los potosinos, como el resto de los mexicanos, estamos hastiados de la clase política. Ninguna de las opciones convence. Ningún candidato tiene la menor idea de cómo resolver el principal problema del gobierno que en estos momentos es el saneamiento de las finanzas públicas que están en quiebra. La suma de los pasivos supera los 15 mil millones de pesos y el irresponsable candidato del PRI anuncia obras y programas todos los días como si estuviéramos en Jauja. Ni siquiera se atreve a explicar los compromisos que suscribió en representación del gobierno del estado para la instalación de la BMW en la entidad. Él los conoce y los tiene cuantificados. Y como nos advierten los maestros de telesecundaria: "Si Carreras no pudo con la Secretaría de Educación, menos podrá con el Gobierno del Estado", refiriéndose a que no les cumplió con el pago de las pensiones que les adeudan, a lo que se comprometió mediante un convenio que suscribió cuando era titular de esa Secretaría.

Si la ahora angustiada candidata de Acción Nacional no sabe cómo resolver un apuro menor como el que provocó con su publicidad al exhibirse con una pinta irreconocible y fraudulenta que no corresponde a sus facciones ni edad, ya nos podremos imaginar el patatús que le va a dar cuando tenga que afrontar los innumerables y graves problemas de un gobierno estatal si se convierte en la sustituta de Toranzo. Con todo respeto, pero creo que a la señora le quedaría grande hasta la presidencia municipal de su lugar de origen. Su soberbia y el de sus asesores no les permite reconocer el error, pedir perdón y retirar de inmediato la fotografía en la que no nada más le desaparecieron "algunas arruguitas", si no la transformaron en otra persona.

Los verdaderos amigos del candidato del PRD, los que realmente lo estiman, deben convencerlo de que no tiene capacidad para gobernar el estado. Que las funciones de un gobernador son muy distintas a las de un tendero en un mostrador y que los rufianes del partido que hasta hace poco sirvió nunca le permitirán alzarse con la gubernatura aunque obtenga la mayoría de votos. Alguien debería explicarle que cometió un grave error en el multitudinario mitin que celebró hace una semana en la plaza principal de Soledad de Graciano Sánchez, al haber hecho apología de un presunto delincuente cuando en un arranque de demagogia prometió que gobernaría con "gallardía", en alusión a la frase que caracterizó a Ricardo Gallardo; y que debió impedir que el cínico presidente nacional del partido que lo postuló, Carlos Navarrete, se subiera al estrado con él y aprovechara la ocasión para  mandarle un mensaje de solidaridad y un abrazo fraternal al joven alcalde que está en una cárcel de máxima seguridad, cuando fue el perredista el que promovió ante las autoridades que se le investigara, ya que con esta medida pretendía ganar simpatías y lavarle la cara a su partido después de la masacre de Ayotzinapa.

Los contendientes se han dividido en tres categorías. En la primera división se encuentran, por orden alfabético, Juan Manuel Carreras, Sonia Mendoza Díaz y Fernando Pérez Espinosa. Es previsible que en los debates y foros que se organicen sólo inviten a estos tres y excluyan al resto de los aspirantes. Eventos de esta naturaleza con siete participantes serían inútiles y fastidiosos porque en 90 minutos no podrían responder a todas las preguntas que se les formularan, ni presentar un programa de gobierno y menos tendrían tiempo para debatir. Estamos inmersos en una contienda injusta y desigual pues la candidata del PAN tiene autorizado un tope máximo de gastos por 18 millones 865 mil pesos; el del PRI por 17 millones 850 mil pesos y el del PRD por 9 millones 469 mil pesos. En ningún caso se podrán sumar los montos autorizados de los otros partidos que los postulan. La mitad de los recursos debe provenir del financiamiento público y el resto de los particulares. Estamos ciertos que ninguno de los tres respetará los límites y se excederán con mucho de esas cantidades. La segunda división la integran Eugenio Govea por el Movimiento Ciudadano (MC) y Sergio Serrano por Morena. Su objetivo y posibilidades es alcanzar el 3 por ciento de la votación para conservar el registro y demás beneficios. En la tercera división se hayan Arturo Arriaga Macías, por el Partido Encuentro Social (PES) y Aniceto Becerra Dueñas, por el Partido Humanista (PH), que juntos no sumarán ni medio punto porcentual.


Eugenio Govea puede tirar a la basura hasta 5 millones 367 mil pesos. A los candidatos de Morena, PH y PES se les fijó un tope de 2 millones 154 mil pesos a cada uno que no creo que puedan reunir. Los candidatos viables son los únicos que reciben aportaciones de particulares, principalmente de aquellas personas interesadas en recuperarlas con creces una vez que su inversión llegue al poder. Las otras opciones si no hacen algo espectacular pasarán inadvertidas en un mar de carteles, espectaculares y espacios publicitarios en radio, televisión y medios impresos de sus contrincantes. Para navegar contra la corriente hay que ser muy creativos para hacerse notar. Existen tantas manera de llamar la atención que les recomendaría revisar algunas experiencias electorales que con muy poco dinero han podido revertir las encuestas y hasta marcar la pauta a los otros candidatos. 

sábado, 7 de marzo de 2015

Para distraer al pueblo


Por Eduardo Martínez Benavente

El ceremonial que interpretan las casas reales europeas con sus célebres invitados producen una gran fascinación entre la mayoría de las personas, y los mexicanos no somos la excepción. Los escándalos y eventos sociales de los miembros de la nobleza son materia de atención universal. El glamour y la historia que los rodea es seductor. Y los ingleses -hay que reconocerlo- son los más diestros en estas tareas. No sabemos si todavía pesa sobre nosotros algún remanente de aquel "Derecho Divino de los Reyes", que por siglos nos inculcaron, en el que el monarca sólo era responsable ante él y sólo debía responder por sus acciones ante Dios. Los poderes de la monarquía inglesa siguen siendo muy amplios, pero ni remotamente absolutos. La constitución no codificada del Reino Unido establece que el poder político es ejercido en última instancia por el Parlamento. Las cadenas de televisión del país con cobertura nacional, así como el resto de la prensa se encargaron de difundir todos los pormenores de la visita de estado que esta semana realizó la familia presidencial que calificaron como un evento único y exitoso. Su principal cometido era distraer la atención nacional de los problemas que en verdad nos deben preocupar a los mexicanos. Mientras tanto, los homicidios, los robos, los secuestros y las extorsiones siguen ocurriendo en todas partes. La visita presidencial y las aprehensiones de dos importantes delincuentes que pronto serán sustituidos por otros de igual o peor calaña han relegado la crisis económica y las violaciones graves a los derechos humanos a un plano irrelevante. Es el momento de valorar la popularidad del presidente Peña Nieto que en el mes de febrero cayó por debajo de los 25 puntos porcentuales. Sólo así sabremos cuántos ciudadanos se dejaron manipular por estas acciones de distracción que sólo buscan desmovilizar la protesta ciudadana y desarticular la presión internacional.


Al parejo de la reina más longeva y rica del mundo, Peña Nieto se atrevió a romper las normas protocolarias que prohíben establecer contacto físico con ella y la tomó del brazo como galán de telenovela para ayudarla a subirse a la carroza real. Nada comparable con el intento del presidente venezolano Hugo Chávez, que en un arranque de familiaridad caribeña quiso abrazar a la reina de Inglaterra y probablemente besar, quien hábilmente guardó su distancia y se echó uno o dos pasos atrás para evitar que el mastodonte la aplastara. Las normas de los actos públicos establecen que la única manera como un plebeyo puede tener contacto con cualquier miembro de la realeza británica, es para que le tienda la mano, y en este caso el movimiento debe ser rápido y leve. Son banalidades y pecata minuta pero cuentan en una visita en la que a los ingleses sólo les interesa que el gobierno mexicano les garantice los mejores sitios y condiciones para extraer y comercializar nuestro petróleo. Como también apreciamos no haberlo escuchado hablar en su balbuciente inglés. Finalmente entendió que lo que natura no da, en su caso, ni Cambridge presta.


Se trata de la segunda aparición en público de la señora Angélica Rivera que estuvo "guardada" durante varios meses después del escándalo que protagonizó con motivo de la adquisición de la residencia de Las Lomas de Chapultepec y su inadmisible justificación. En su paseo por la pérfida Albión fueron acompañados de una numerosa comitiva, cuyo número exacto e identidades no se ha dado a conocer, pero se calcula en más de 200 personas, entre familiares, funcionarios, empresarios, periodistas, sirvientes y guaruras que viajaron a Europa con todo pagado por el erario público. El costo del derroche presidencial tampoco lo han dado a conocer, y si algún día sueltan alguna cifra, estoy seguro que no incluirá todos los gastos que realizaron. El diario Reforma revela que sólo dos de los vestidos que lució la ex actriz en las cenas de gala, un Valentino y un Alexander Mc Queen tuvieron un costo de más de 100 mil pesos. No sabemos si el traje de etiqueta que le enfundaron a Miguel Barbosa, el desaliñado perredista que preside la mesa directiva de la Cámara de Senadores, corrió también por cuenta de los contribuyentes. Por poco les toca estrenar el nuevo avión presidencial que ya en México lo tuvieron que regresar a los talleres en el que lo ensamblaron para adaptarle un sofisticado sistema de seguridad fabricado por un equipo de técnicos israelíes. Es un Boeing 787 Dreamliner que está considerado como un palacio volante con un valor de 580 millones de dólares. Algo así como 8 mil 700 millones de pesos para que las sentaderas del presidente y su séquito de gorrones descansen cómodas y seguras.


Al mismo tiempo, en Uruguay, José Mujica en un ceremonia popular y republicana celebrada en la Plaza de la Independencia dejaba la presidencia en medio del reconocimiento y cariño de la mayoría de su pueblo, así como de millones de personas alrededor del mundo que admiramos su austeridad y congruencia. Terminaba su segundo y último período. Mujica liderará en el Parlamento la bancada del Movimiento de Participación Popular, una coalición que reúne un amplio espectro de partidos y grupos de izquierda, que lo llevó a él y a su sucesor a ocupar la silla presidencial. El ex guerrillero será recordado por sus ideas y proyectos. Vale la pena reproducir algunos de los fragmentos de su última intervención:  [Seguimos vivos] mucho más humildes y republicanos porque nos quedó incrustado que nadie es más que nadie”. Sobrios, sin ser ascetas, livianos de equipaje para tener la mayor cantidad de tiempo libre y volcarlo socialmente”. Al cabo de tanto trajín supimos que la lucha que se pierde es la que se abandona pero también, querido pueblo, saber que no hay ningún final sino el camino mismo”. Querido pueblo, gracias por tus abrazos, gracias por tus críticas, por tu cariño y sobre todo por tu hondo compañerismo cada una de las veces que me sentí solo en el medio de la presidencia”. Si tuviera dos vidas, las gastaría enteras para ayudar a tus luchas”. No me voy, estoy llegando. Me iré con el último aliento y donde esté, estaré por ti. Estaré contigo".