La misma historia pero con diferentes actores
SEGUNDA PARTE
Por Eduardo
Martínez Benavente
Es imposible
analizar en este espacio todos los asuntos que uno considera de trascendencia
dentro del voluminoso informe de la auditoría que la ASE le practicó a la
cuenta pública del alcalde Mario García Valdez, sin saturar al lector de
números, conceptos y antecedentes que fácilmente lo pueden confundir en este
mar de información que suma cientos de observaciones financieras y
administrativas detectadas en los primeros 15 meses de su gestión,
independientemente de otras operaciones irregulares que se pueden señalar y que
no fueron observadas por el auditor. Es tanta la información que se recopila
que nos vemos obligados a escoger sólo unos cuantos casos y remitir al lector al portal de Proyecto Tábano que cuenta ya con
una copia completa de la auditoría para que la consulte y examine, ante la
negativa del Congreso del Estado de subir los dictámenes a su página
transparencia.
Todo indica que quienes manejan al auditor superior del Estado, José de
Jesús Martínez Loredo, le han ordenado que se ensañe en contra del ex rector
para que aborte su proyecto político de alcanzar la gubernatura, pues es
inexplicable que las cuentas del Poder Ejecutivo y las de Soledad, que en otra
oportunidad analizaremos y que también se pueden consular en la página web de
Proyecto Tábano, hayan salido limpias, si acaso con unas cuantas observaciones
intrascendentes, lo que el "suavecito" del auditor también podía haber
hecho con la de García Valdez. Me sorprende de manera especial el informe final
de la auditoría del municipio de Soledad porque en los pliegos de observaciones
u hojas de trabajo que hace unos cuantos meses nos hicieron llegar los auditores
había
asuntos que resultaban imposibles de aclarar, y ahora ni se mencionan.
En los últimos días se ha suscitado un gran
revuelo sobre el monto de las compensaciones pagadas a los integrantes del Cabildo. Por una parte la regidora Nadya Edith Rangel niega haber recibido
alguna cantidad extra aparte de las percepciones a que tiene derecho, aunque no
precisa a cuánto ascienden éstas, y acusa al tesorero José Bolaños de desviar
recursos advirtiéndole que interpondrá una denuncia de hechos ante la
Procuraduría General de Justicia del Estado por involucrarla en algo que
considera deshonesto. El tesorero, por su parte, niega que los miembros delcabildo hayan recibido compensaciones adicionales a sus sueldos y que son cifras que dolosamente manejan los medios
de comunicación. Lo cierto es, como se puede consultar en las páginas 64 y 65 del informe de la ASE, que el presidente municipal recibió por concepto de
compensaciones ordinarias y complementarias durante el 2013, la suma de 1
millón 541 mil 892 pesos; la primera síndico 857 mil 248 pesos; la segunda
síndico, una suma ligera e inexplicablemente mayor que la anterior de 867 mil
248 pesos; y 678 mil 083 pesos cada uno de los 15 regidores. Lo que hace un
total de 13 millones 314 mil pesos. El auditor no juzga si las remuneraciones
son excesivas y si se ajustaron al compromiso de austeridad y racionalidad del
gasto público al que se comprometió esta administración, pues sólo advierte que
las compensaciones complementarias fueron determinadas y pagadas directamente
por la Tesorería Municipal, mismas que fueron incluidas en el pliego de
observaciones porque el cálculo de las nóminas le corresponde a la Oficialía
Mayor, aunque más adelante señala lo más grave: no se presentó la documentación
comprobatoria del gasto.
Para darnos una idea de los excesos en que está
incurriendo la administración de Mario García Valdez es necesario comparar el
monto total de las compensaciones que pagó el gobierno de Victoria Labastida a
su Cabildo en el 2011 (pág. 31), el último ejercicio de 12 meses, con el del actual
alcalde. La auditoría que se practicó ese año registra un egreso total por
concepto de compensaciones que ascendió a la suma de 9 millones 742 mil 727
pesos. 3 millones 572 mil pesos menos de lo que cobró el Cabildo del ex rector
en el 2013, distribuido de la siguiente manera: la presidente municipal 960 mil
549 pesos; cada síndico 675 mil 939 pesos y un promedio de 530 mil pesos para
cada uno de los 14 regidores.
El Ayuntamiento sigue falseando información, pues en el análisis de las
cuentas de balance (página 51) considera dentro de las cuentas por cobrar a
corto plazo un crédito fiscal que se le exigió a Telmex desde la administración
anterior por 533 millones de pesos por concepto de derechos derivados de la
introducción, reparación y mantenimiento de sus redes de servicios que fue
declarado improcedente por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. En esa
demanda sólo prosperó un crédito de 108 millones que debe cubrir la empresa al
municipio por concepto de derechos por publicidad y anuncios, y que el auditor,
en su dictamen, estaba obligado a informar del estado que guarda el litigio y
las gestiones se han realizado para recuperar el dinero, en el entendido de que
la telefónica otorgó una fianza por ese monto para garantizar el pago que hasta
la fecha no se ha hecho efectivo.
Sin embargo, en las cuentas por cobrar a corto plazo no se incluyeron los
más de 1 mil 600 millones de pesos que por concepto de Impuesto Predial debían
al municipio 80,915 potosinos morosos. Ni siquiera se molestó el auditor en
investigar qué gestiones de cobro se habían realizado para recuperar los
adeudos de los 5 mayores deudores que juntos debían una cantidad superior a los
177 millones de pesos que era el monto de lo recaudado por este concepto hasta
el 31 de enero de 2014.
Pudiera justificarse que el municipio de la capital regale 3 millones 618
mil pesos a los grupos de presión que se plantan en la Plaza de Armas exigiendo
obras y servicios para quitárselos de encima; pero es inaceptable que a laBarra de Abogados de San Luis Potosí (pág. 75), a la que pertenece la elite de la
abogacía, le done 89 mil pesos como apoyo para que asistan a un congreso
nacional y festejen el Día del Abogado. El derroche, la publicidad y el clientelismo
son factores sustanciales de la estrategia del alcalde por alcanzar la
nominación de su partido a la gubernatura del estado que día a día se le va
desvaneciendo.