No convencen
Por
Eduardo Martínez Benavente
Ninguno
de los candidatos con posibilidades reales de acceder a la presidencia
municipal ha sabido dirigirse a los electores de una manera franca y
convincente. Me refiero a Xavier Azuara, Ricardo Gallardo Juárez y Manuel
Lozano Nieto, esperanzados inútilmente en gestionar recursos federales
extraordinarios para "sacar al buey de la barranca", pero ninguno con
un compromiso o plan de acción para hacerse de recursos propios cobrándole a
los principales deudores del impuesto predial y recuperando o negociando las
áreas municipales que le han escatimado. La competencia es entre ellos tres.
Los otros candidatos son irrelevantes y sólo aspiran a mantener el registro y
prebendas de sus partidos; y si acaso a ocupar una regiduría. No hay diferencias
de estilos ni propuestas. Todos cuidan y miden lo que dicen. Ninguno ha
desmenuzado los pasivos y demás obligaciones que heredarán. No ha habido
discusión ni confrontación de ideas. A ninguno se le ocurre decir algo distinto
al discurso político tradicional. Ni siquiera han hecho una crítica de la
administración del alcalde Mario García Valdez, no obstante que ha fluido valiosa
información en virtud de que ya se publicó el informe presupuestalcorrespondiente al cuarto trimestre del ejercicio 2014, en el que constan las
enormes e inexplicables diferencias entre los ingresos y egresos presupuestados
y el gasto ejercido.
Los
candidatos tampoco han denunciado la conducta irresponsable de los miembros del
Cabildo que han permitido tales modificaciones sin haber sido aprobadas. De los dos mil 41 millones de pesos
presupuestados originalmente para el 2014, en mayo se aprobó por mayoría una
adecuación a 2 mil 286 millones de pesos. Después de aquella sesión, no se
volvió a modificar el presupuesto, a pesar de lo cual en el informe se señala
como nueva cifra 3 mil 320 millones de pesos, un incremento de casi mil
millones de pesos sin que se formalizara en el Cabildo.
No
sé si sea por negligencia o encubrimiento, pero el caso es que los candidatos
viables han omitido cualquier señalamiento al incremento abismal e ilícito que
tuvieron las "ayudas sociales a personas", que de 5 millones 110 mil
pesos autorizados saltaron a la exorbitante suma de más de 298 millones de
pesos ejercidos. Una cantidad 15 veces mayor al tope de gastos de campaña
autorizado al PRI por el CEEPAC para la elección gubernamental. Estoy seguro
que ese gasto no aguanta una revisión en la que se acredite que los bienes que
se adquirieron -probablemente despensas- fueron debidamente
licitados; y que las pólizas de los cheques expedidos amparan la solicitud,
estudio socioeconómico, carta de agradecimiento, recibo e identificación de
cada uno de los beneficiarios; como tampoco se justifica el gastó que se
ejerció en la difusión de la imagen del ex rector y ex aspirante a la
gubernatura del estado, que en el 2014 erogó en radio, televisión y otros
medios 63 millones 462 mil pesos, y no los 15 millones 458 mil pesos que le
fueron autorizados. Diez millones de pesos menos de lo devengado por el gobierno
estatal en ese mismo ejercicio.
Es incuestionable el uso político que hizo
García Valdez de las despensas y otras caridades que repartió en esta capital y
en Soledad de Graciano Sánchez para integrar una base social que lo apoyara
electoralmente en su fallido intento por la gubernatura del estado. El alcalde
y tesorero deben responder a una larga lista de gastos desproporcionados,
irracionales y fuera de presupuesto que la Auditoría Superior del Estado debe
observar en el informe anual correspondiente y que se conocerá unos días antes
de la jornada electoral del 7 de junio.
El candidato que resulte electo como
presidente municipal presidirá también la Junta de Gobierno del INTERAPAS, que
como el Ayuntamiento de San Luis Potosí atraviesa por una situación económica
muy complicada. Pronto tendrá que cubrir las contraprestaciones derivadas del
contrato de prestación de servicios que celebró con "Mejora Integral de
San Luis, S.A. de C.V.", por un valor de 907 millones de pesos, que bajo
esa modalidad se privatiza una buena parte de los servicios que le corresponde
proporcionar al organismo. También tendrá que cubrir 360 millones de pesos por
la conducción y potabilización del agua de El Realito, con cargo a los ayuntamientos de San Luis
Potosí y Soledad, correspondiéndole al primero 60 millones anuales por cinco
años y al segundo 10 millones al año por seis años. Ninguno de los candidatos
ha emitido opinión al respecto, probablemente porque desconocen los compromisos.
En junio de 2013, haciendo uso del derecho de
acceso a la información pública, obtuvimos el valor de cada uno de los 100 principales adeudos del servicio de agua potable que sumaban casi 68 millones
de pesos. El nombre o denominación de los morosos nos fue negado bajo el
argumento de que se trataba de información reservada. Era un listado inútil
pues se revelaba el pecado pero no se daba a conocer el nombre del pecador.
Insistimos en nuestra solicitud mediante un recurso de queja y el 27 de febrero
de 2014, la CEGAIP desclasificó la información que el INTERAPAS había ordenado
reservar, conminando al organismo intermunicipal a dar a conocer la identidad
de los 100 usuarios con mayores adeudos pues consideró que habían adquirido el
carácter de créditos fiscales. Exhibirlos podría haber servido como medida de
apremio para que se pusieran al corriente y se incrementara la recaudación.
La CEGAIP resolvió esta semana nuestra solicitud modificando
arbitrariamente la resolución anterior, pues ahora argumenta que no existían créditos
fiscales firmes en contra de los usuarios, y le da la razón al INTERAPAS, quien
fuera de los términos procesales justifica la inexistencia de la información asegurando
que no ha iniciado ningún procedimiento coactivo administrativo para recuperar
los pasivos, pues invariablemente opta por ejecutar la restricción o suspensión
del servicio para ejercer las acciones de cobranza, como medio de coerción para
el pago inmediato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario